¿Qué hacer ante un control de alcoholemia?

Dado que durante el verano hay un incremento en los accidentes de tráfico, suele
haber también mayores controles policiales y una de las medidas que se aplican con
mayor rigurosidad son los controles de alcoholemia.

Como usuarios de las vías de circulación tenemos el deber de conducir un vehículo sin
influencia de bebidas alcohólicas, por tanto, es nuestra responsabilidad ser consciente
de los límites y evitar conducir un vehículo tras haber bebido si ello puede afectar a
nuestra conducción.

Hay casos en donde el mínimo consumo en cantidades responsables por debajo de los
límites puede ser suficiente para producir un positivo en la prueba de alcoholemia, y es
en estos casos en donde es importante que los ciudadanos conozcan sus derechos,
obligaciones y cómo reaccionar ante esa situación.

No te niegues a la prueba de alcoholemia

Lo primero que debemos saber es que existe la obligación de someterse a las pruebas
de alcoholemia en determinados supuestos: control preventivo de alcoholemia,
accidente de tráfico, infracción de tráfico y síntomas de embriaguez. La negativa a
someterse a la prueba de alcoholemia, en estos casos, puede acarrear una pena de
entre seis meses y un año de prisión, así como, la retirada del carnet de entre uno y
cuatro años.

Ante este escenario, debemos ser contundentes: negarse a someterse a la prueba no
representa ventaja para el conductor bajo ningún supuesto, ni tampoco le facilitará el
ejercicio de sus derechos, por lo cual es una opción que no puede ser recomendada
desde ningún punto de vista.

Además de los riesgos legales que implica la negativa, es muy posible que la situación
genere una predisposición a los agentes que dejarán constancia, tanto de la negativa,
como de cualquier indicio que, a su juicio, refuerce la presunción de que el conductor
se encuentra bajo el efecto de sustancias alcohólicas en el acta de sintomatología.

Pese a que existen una serie de excepciones, como por ejemplo, un impedimento físico
por enfermedad, o no encontrarse en alguna de las situaciones anteriores, la
recomendación es no negarse a realizar las pruebas de alcoholemia. Tengamos
siempre presente que su validez se podrá discutir en el procedimiento judicial.

Respeta a los agentes de policía para no agravar la situación

Los agentes de policía nacional, autonómica o local con competencia en materia de
tráfico, son los responsables de dejar constancia de la incidencia y redactar un
atestado policial que será la principal evidencia en juicio, si la situación llegase a ese
punto.

Por tal motivo, conviene actuar con serenidad y respeto ante los agentes, pues
cualquier actitud agresiva, ofensiva, o irrespetuosa puede ser interpretada como un
indicio de que la persona está bajo la influencia de sustancias alcohólicas. Si esto se
combina con una negativa a realizar las pruebas de alcoholemia, nos estaremos
colocando en una situación idónea para ser denunciado y dificultando nuestra defensa
posterior.

Exige tus derechos en un control de alcoholemia

El buen trato a los agentes no implica renunciar a la defensa de nuestros derechos.
Como ciudadanos, aún cuando la prueba de alcoholemia supere los límites permitidos,
podemos exigir que se haga constar las alegaciones que consideremos oportunas y, de
todo ello, debería quedar constancia en el atestado.

Es importante que en el atestado figuren los datos de los testigos que hayan
presenciado los hechos. Aunque siempre podremos aportarlos con posterioridad es
aconsejable dejar constancia desde un primer momento.

Además, tenemos derecho a que transcurran al menos 10 minutos entre la primera y
la segunda prueba. Por supuesto, el etilómetro evidencial debe estar homologado y

haber superado las revisiones periódicas. Podemos pedir al agente que nos confirme
esta información.

Si no estás de acuerdo con el resultado, tenemos derecho a una prueba de contraste,
pudiendo solicitar a los agentes el traslado a un centro sanitario para que se lleve a
cabo la extracción de sangre y se realice informe con el resultado.

Busca a alguien para que no inmovilicen tu vehículo

Si el resultado de ambas pruebas es positivo, las autoridades de tráfico deben
inmovilizar el vehículo, ya que al superar el límite de alcohol en la sangre no estarás
habilitado para conducir en ese momento. Esto implica que el coche será trasladado a
un depósito y además de la sanción propuesta, deberás pagar los gastos cuando lo
retires. Además deberás buscar un medio de transporte para llegar a tu destino.

Puedes evitar la inmovilización del vehículo si en el momento de los hechos estás
acompañado por otra persona, que tuviese carnet y, por supuesto, que dé negativo en
la prueba.

0
Feed

Dejar un comentario

© 2024 Alejandro Bancalero Blanco Todos los derechos reservados
Producido por BeeDIGITAL